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180 años de cooperativismo. Gara. Juan Manuel Sinde

 

 

180 años de cooperativismo

 

El próximo 21 del presente mes se cumplen 180 años de la creación por 27 hombres y una mujer en Rochdale (Inglaterra) de la considerada primera cooperativa de la era moderna. Merece la pena recordar que surge para resolver desde la sociedad y la empresa algunos problemas creados por el naciente capitalismo en los trabajadores y familias de la época. Se inspira en las ideas de los socialistas utópicos, pero, sobre todo, en Robert Owen, quien, además, poniendo en práctica sus ideales humanistas consiguió que la empresa que se dirigió fuera de la más grande en el sector textil inglés de entonces. . y una de las más rentables de Europa.

 

Esa capacidad de compaginar una preocupación por las personas y el éxito empresarial probablemente fuera la causa de la gran popularidad que adquirieron sus propuestas y que hizo que incluso dos presidentes USA diferentes (Adams y Monroe) organizaran sendas sesiones conjuntas del Congreso y del Senado para escucharlas .

 

Sin embargo, la tarea de armonizar en la práctica los ideales humanistas y el realismo económico se reveló que no era nada sencilla y la casi totalidad de las cooperativas. creadas en base a las ideas de Owen quebraron.

 

No obstante, en diciembre de 1844, cerca de Manchester, nace una nueva cooperativa. que, manteniendo los valores iniciales de igualdad dignidad de todas las personas, solidaridad y cooperación modifica el modelo inicial. Los cambios: considera imprescindibles los beneficios a fin de capitalizar la empresa y remunerar adecuadamente el capital que se va formando y, por otro lado, eliminar el cobro a crédito (que estaba en la base de los fracasos anteriores).

 

Además, traduce los principios morales en que se inspira en ventajas para sus clientes y, por ello, se compromete a no vender alimentos adulterados ni engañar en el peso, prácticas ambas bastante generalizadas entre los comerciantes de la época. (En 1861 una investigación demostró que el 87% del pan y el 74% de la leche vendidos en Londres estaban adulterados)

 

Se adelantaban así 30 años a la ley inglesa que iba a regular el comercio de alimentos ya sentar las bases para la desaparición del fraude. Apuntaban, de esta forma, otra de las características de las cooperativas. Desde entonces: influye con su actuación en los cambios de los hábitos sociales en las relaciones económicas.

 

La nueva cooperativa. demostraron su eficacia y surgieron en Inglaterra cientos de empresas similares, primero, y en otros sectores económicos, después, iniciando un fantástico crecimiento internacional que hace que hoy más de 720M. de personas de todo el mundo tengan alguna relación con una cooperativa.

 

Por contra, sin embargo, se constata que después de 180 años de existencia las cooperativas no representan en ningún país más del 10% del PIB, siendo, por tanto, una fórmula que, aunque significativa, no ha supuesto de hecho una alternativa a las fórmulas societarias tradicionales en las empresas de ningún país del mundo.

 

El cooperativismo de Arizmendiarrieta en el País Vasco

 

El cooperativismo vasco, por su lado, tiene una personalidad propia. Efectivamente, como indica Antonio Cancelo (fundador de Eroski y uno de los referentes del cooperativismo vasco) en una reciente entrevista, el cooperativismo de Arizmendiarrieta se distingue conceptualmente del cooperativismo en el mundo, ya que en éste se da un cooperativismo de usuarios (consumidores en el caso de las cooperativas de distribución, clientes en el caso de las cooperativas de crédito, agricultores en el caso de las cooperativas agrícolas, vecinos en las cooperativas de vivienda,…) mientras que el cooperativismo de Arizmendiarrieta pone el eje en las personas y en él es el trabajo el que tiene un valor fundamental como medio para el desarrollo de las personas y la sociedad.

 

Diferencia probablemente debida a que Arizmendiarrieta no tenía como objetivo un proyecto cooperativo, sino un proyecto de transformación social, que comenzaba con la transformación de la empresa en base a los principios y valores del humanismo cristiano. Recordemos que Transformar la empresa para transformar la sociedad era uno de sus lemas y que incluso quiso inicialmente evitar la fórmula jurídica cooperativa por las connotaciones políticas que tenía entonces, aunque luego se adhirió a ella como la opción que hacía más posible poner en práctica sus ideas. .

 

Todo ello le llevó a ser innovador en muchos ámbitos cooperativos: promovió un modelo novedoso de cooperativas. industriales, que prácticamente no tiene parangón en el mundo; inspiró una cooperativa. de crédito igualmente único entre las casi 90.000 existentes en el planeta, ya que sus socios no eran los clientes sino las empresas cooperativas que la fundaron y los profesionales que la gestionaban; abrió también nuevas variantes cooperativas en las que luego se han inspirado en las cooperativas. de investigación, facultades universitarias, …

 

Impulsó, por otro lado, el concepto de cooperación entre empresas (llegando posteriormente a límites no conocidos en otros lugares) y, sobre todo, confirmó a la iniciativa un carácter ideológico no dogmático, subrayando siempre el carácter de Experiencia, que buscaba sintetizar valores humanos. y competitividad en el mercado para resolver problemas de las personas y la comunidad.

 

En el País Vasco ha supuesto una referencia singular, con un diferente estilo de hacer empresas y también una influencia en el medio empresarial vasco, lo que nos pudiera hacer recordar el impacto social de las cooperativas. inglesas en el siglo pasado en los casos citados al inicio.

 

En ese sentido, algunos valores del cooperativismo han sido asumidos progresivamente por empresas convencionales, tanto del País Vasco como de otros países desarrollados, convencidas de que el aumento de la competencia internacional requiere de la implicación de los trabajadores en el proyecto empresarial, siguiendo así la Estela de Arizmendiarrieta.

 

Ciertamente, no será posible establecer en el País Vasco un modelo económico distinto de la economía de mercado existente en todo el planeta, pero tal vez sí apuntar una adaptación original a esa realidad basada en el respeto a la igual dignidad de todas las personas, el desarrollo de sus potencialidades humanas y su participación en el proyecto empresarial como claves de su competitividad y, que, además, pueda llevar a una economía tan ética como eficaz, que se preocupa también por la comunidad, aún sin olvidar la defensa de sus legítimos intereses. . particulares.

 

Juan Manuel Sinde
Presidente de Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa

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